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El sistema de justicia es bastante complejo, pues está fragmentado en diferentes etapas con el propósito de esclarecer los hechos que involucran a un suceso delictivo. Para cumplir con este objetivo, el sistema judicial se apoya de diferentes ciencias, siendo la criminalística una de las más importantes. La criminalística desempeña un papel crucial en la investigación y resolución de delitos. A través de la recopilación, análisis e interpretación de evidencias físicas, como huellas dactilares, ADN, y elementos presentes en la escena del crimen, los expertos en criminalística pueden proporcionar información valiosa que ayuda a reconstruir los eventos e identificar a los posibles responsables.
¿Quieres formar parte del equipo de profesionales que ayuda resolver crímenes desde un ámbito científico? Estás en el lugar correcto. Eso sí, antes de empezar, es importante que no confundas la criminalística con la criminología, ya que la primera estudia el crimen como suceso, mientras que la segunda se ocupa del estudio del criminal y sus procesos psicológicos.
La criminalística es una ciencia forense multidisciplinar y ligada al derecho penal, y se basa en la investigación criminal a través de la aplicación de métodos, procedimientos y técnicas para la detección, recolección y análisis de evidencias físicas encontradas en la escena del crimen. Se considera a la criminalística como ciencia multidisciplinaria porque hace uso de conocimientos pertenecientes a diferentes ciencias, tales como la biología, química física, psicología, etc. Además, se divide en diferentes ramas para cumplir con su labor, como:
En ocasiones, se define a la criminalística como ciencia auxiliar del derecho penal, porque es la disciplina encargada de reunir las evidencias para probar un crimen en el juzgado o, en sentido contrario, probar la inocencia de una persona. Los profesionales en esta materia se denominan criminalistas y ejercen múltiples funciones en su ejercicio profesional.
La criminalística ha sido objeto de debates y reflexiones en cuanto a su estatus como ciencia. Al abordar esta cuestión, es fundamental considerar los elementos que caracterizan a una disciplina científica y evaluar si la criminalística los cumple. Cabe destacar que, en general, aunque aúna muchos requisitos para considerarse una ciencia, también hay puntos delicados que suscitan dudas sobre su estatus como disciplina científica.
En primer lugar, una ciencia se caracteriza por la aplicación de un método sistemático y riguroso para investigar fenómenos. En este sentido, la criminalística emplea una variedad de técnicas y procedimientos científicos para analizar evidencias en la escena del crimen.
Otro aspecto crucial es la acumulación de conocimiento a lo largo del tiempo. En el caso de la criminalística, existe una constante evolución en las técnicas forenses y en la comprensión de la conducta criminal. Los avances tecnológicos y científicos contribuyen a este proceso, consolidando la disciplina como una entidad en constante crecimiento.
Sin embargo, algunos críticos argumentan que la criminalística no cumple con ciertos criterios que definen a una ciencia. Por ejemplo, señalan que las investigaciones en esta área pueden estar condicionadas por factores subjetivos, como la interpretación de evidencias por parte de los expertos.
En general, se encarga de recolectar pruebas físicas en la escena del crimen para llevarlas hacia el laboratorio criminalístico, donde se analizan e interpretan con la finalidad de preparar informes escritos de los hallazgos y, posteriormente, presentar las conclusiones y los resultados ante los tribunales con el fin de resolver los crímenes. Ahora, la criminalística como ciencia investigativa no está involucrada en la determinación de la culpabilidad o inocencia de un individuo acusado. El trabajo del criminalista solo se reduce a presentar un análisis objetivo de la evidencia y, a partir de ello, los organismos pertinentes tomarán la decisión.
Para que un criminalista pueda realizar su trabajo se vale de diferentes técnicas, tales como:
También examinará todo tipo de rastros de evidencia, incluyendo suciedad, fibras, cabello o pedazos de vidrio. Producto de este trabajo, la criminalística como ciencia se emplea en distintos sectores, por lo que un criminalista tiene un amplio campo laboral, que le permite ejercer en:
La mayoría de los puestos que puedes asumir como criminalista requieren títulos de en Biología, Química, Ciencias Forenses o Derecho Penal, por lo que esta carrera, podría decirse, es una especialización de otros campos afines.
Más allá de su salida laboral estándar como criminalista generalista, aquellos que poseen una formación y experiencia en el ámbito de la criminalística tienen a su alcance dar el salto a puestos relacionados, a saber:
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